124 p., 15 x 22 cm, rústica / Narrativa argentina contemporánea / 1ª ed. Rosario, CGeditorial, 2025.

ISBN: 9789875975989

Para quien atesora el eco de un río, el murmullo del agua es su pan y su música. Mecida por el Carcarañá y el Coronda, doble cauce fluvial que bordea su pueblo, María Laura —custodia a la vez de sus voces familiares—, con una sintaxis y cadencia propias del lenguaje poético, ha dado cuerpo al tejido narrativo almacenado en su memoria.

En palabras de Gastón Bachelard: “El agua es la señora del lenguaje fluido, (…) del lenguaje que aligera el ritmo, que da una materia uniforme a ritmos diferentes”. Con marca de río expone esa clase de fluidez: la melodía acuática deviene múltiple territorio de escritura, grafía que en su cauce arrastra tanto peces iridiscentes, camalotes, canoas, crecientes y bajantes, como el eslabón oculto de una trama inconfesable. Así, una bizarra visita familiar al cementerio —“Paseos eran los de antes”—, el tributo a los juegos de infancia y sus mitos, una intensa comunicación gestual y visual con un Martín Pescador, conviven en sus páginas con los tramposos “Higos dulces”, con el estrago visible que deja la inundación, o con el ritual de un velorio en la costa, entre otros relatos en los que cada palabra —cajita musical a la que solo su autora escucha y descifra—, resuena en la luz cambiante, en la textura, en el rumor sonoro de ese río casero, punto de fuga y de llegada, a la vez testigo y protagonista.

Marta Ortiz